Censo 2010: Llénalo o Pierde Los indocumentados: ¿cuentan o no?
TULSA, Oklahoma – El objetivo del Censo del 2010 es contar a todas las personas que residan en la unión americana, ciudadanos o no, todos por igual,incluso aquellos fuera de estatus migratorio.
El cuestionario del censo, el cual consta de diez preguntas, no solicita información sobre la situación inmigratoria de los participantes; tampoco solicita números de seguro social o números de identificación fiscal o ITIN, por sus siglas en inglés.
“Si no nos contamos nosotros como latinos, como ha pasado en otros años, vamos a perder nuestros dineros federales para programas y servicios aquí en la comunidad”, expresó en un comunicado de prensa publicado en el portal oficial de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos o LULAC, por sus siglas en inglés, Rosa Rosales, presidenta nacional, la cual ha sido una de las hispanas más visibles e incondicionales a la campaña del censo.
A pesar de los esfuerzos mediáticos de la oficina del censo y de sus socios hispanos, existe una campaña nacional paralela, cuyo objetivo es convencer a los inmigrantes indocumentados a que no participen en el conteo nacional. La campaña lleva por nombre: ‘Antes de contar, ¡nos tienen que legalizar!’, y es dirigida por la Coalición Nacional Latina de Ministros y Líderes Cristianos, o CONLAMIC.
Dicha organización religiosa reúne a más de veinte mil iglesias, y según su presidente, Miguel Rivera, se estima entre sus feligreses una cantidad cercana al millón de inmigrantes indocumentados.
Rivera ha publicado en su portal informativo que su organización “motiva y orienta, que ningún inmigrante indocumentado participe del censo 2010. Esto es una advertencia radical que la iglesia evangélica latina hace, para reclamar que el congreso de los Estados Unidos apruebe una reforma inmigratoria justa”.
Susan Templeton, asistente al departamento de comunicaciones de la oficina regional del censo correspondiente a Oklahoma, cuya sede es en Kansas City y agrupa a Arkansas, Iowa, Kansas, Minnesota y Missouri, afirmó vía telefónica que “todos las personas serán contadas: ciudadanos, residentes o inmigrantes. ... Además, toda la información será confidencial. … Es la ley”.