March 29, 2010 | UNIVISION.COM Y AGENCIAS | Articulo original

Levantese y Hagase Contar

Si usted no lo ha llenado y enviado, el sobre con el cuestionario del Censo 2010 probablemente se encuentra aun sobre su escritorio, o sobre el mostrador de la cocina, o en un cajón, o dondequiera que usted mantenga sus documentos pendientes. No espere mucho. Levántese y hágase contar.

 

Beneficios

El conteo del censo es probablemente el proyecto cívico más importante que realiza nuestro gobierno cada 10 años. Y esta vez la Oficina del Censo ha lanzado la más extensa y costosa campaña en su historia con un solo propósito: Contar a cada hombre, a cada mujer y a cada niño que reside dentro de sus fronteras. Apoyando a la Oficina del Censo, varias organizaciones cívicas y de prensa, han lanzado sus propias campañas masivas de concientización. Hay quienes están pensando no participar. En algunos casos es debido a la apatía, en otros falta de información o por no entender el proceso.

Además, existen muchos en la comunidad latina que han caído víctimas de las tácticas de temor de unos pocos líderes bien intencionados pero equivocados, quienes los han llevado a creer que no tomar parte en el censo ayudará a presionar al congreso para pasar una reforma migratoria. No sólo se trata de desinformación, sino que además es contraproducente. El censo no es un instrumento político que se puede utilizar para influir en una legislación, aunque los resultados del censo pueden dar a una comunidad poder político. El censo es simplemente una herramienta utilizada por nuestro gobierno para saber cuántas personas viven en el país, donde viven y poder clasificarlas por edad, género, raza y origen étnico; y determinar cómo fondos del gobierno son distribuidos en cada ciudad y en los estados individualmente.

No participar afectará esa distribución y las comunidades que sean mal contadas pagarán el precio. Aunque vimos un crecimiento dramático de la población hispana durante el censo del año 2000, se calcula que un millón de hispanos no se hicieron contar.Se cree que muchos temieron que la información que proporcionaran sería usada en su contra. Ese temor parece presentarse de nuevo esta vez.

Un sondeo reciente del Centro de Investigaciones Pew mostró que la mayoría de hispanos, 69 por ciento, no piensa que el censo es utilizado para determinar si alguien está en el país ilegalmente, pero 21 por ciento cree equivocadamente que su información es compartida con autoridades de inmigración.

Disipar mitos acerca del censo ha sido uno de los mayores retos para todos los involucrados. Algunos dicen que sólo los ciudadanos de Estados Unidos están obligados a llenar la forma. Eso es un mito. El censo, por mandato de la constitución de Estados Unidos, indica que cada persona tiene que ser contada. Otros están preocupados por la confidencialidad y la posibilidad de algún otra agencia tenga acceso a sus respuestas.

Así es como funciona: Según la Oficina del Censo, cuando recibe la forma respondida por usted, esta es procesada electrónicamente y su nombre es removido. Sus respuestas entran a grupos de estadísticas y las respuestas nunca lo identifican a usted ni a su familia.

Las respuestas no son compartidas con ninguna otra agencia del gobierno -ni con el IRS, ni con ICE- ni aún con el presidente de Estados Unidos.

Estado por estado, todos los políticos están presionando esta vez por un mejor y más exacto conteo. Los datos del censo ayudarán en el proceso de redistribución de distritos electorales y seguramente impactarán las próximas elecciones de mitad de período. Y ellos también quieren asegurarse de que los $400 mil millones que son desembolsados anualmente por el gobierno federal sean bien distribuidos, donde el dinero se necesita realmente.

Ese dinero va a pagar por servicios como Medicaid, hospitales, escuelas, carreteras, centros para personas de la tercera edad y otras necesidades de la comunidad.


Por primera vez en la historia del censo el cuestionario está disponible en español y en otros 59 idiomas. El esfuerzo está hecho y los resultados al final del conteo pueden reflejar una nación de diversidad aún más grande. Tenemos suerte de vivir en una democracia, y el censo es uno de los símbolos más fuertes de nuestro proceso democrático.