February 24, 2010 | La Opinión | Articulo original

Problemas con Censo 2010

WASHINGTON, D.C.— A tan sólo dos semanas que la Oficina del Censo comience a mandar los formularios del conteo nacional, la agencia reconoció ayer en el Capitolio, la persistencia de errores tecnológicos en los programas de computación utilizados.

Con poco tiempo para traspiés y desafíos persistentes en poblaciones difíciles de contar, como la hispana, en el Congreso subsisten las dudas respecto al éxito del conteo.

Según el Director de Temas Estratégicos de la Oficina de Contraloría Gubernamental (GAO), Robert Goldenkoff, la preparación de la agencia tiene resultados mixtos.

"Temas relacionados con el rendimiento están afectando sistemas tecnológicos claves, especialmente uno para la administración del flujo de trabajadores, esencial para las operaciones en terreno. Esto, además del sistema de procesos de pago que será utilizado para solventar a más de un millón de trabajadores temporales", dice el documento presentado en la audiencia del Subcomité de Administración Financiera Federal, Información Gubernamental, Servicios Federales y Seguridad Internacional del Senado.

Cuestionamientos en relación a la inversión realizada en publicidad, también han puesto en problemas al director de la Oficina del Censo, Robert Groves.

La agencia gastará un total de 338 millones en su campaña de comunicaciones, en comparación con los 204 millones que se invirtieron durante el año 2000. Este total incluye 115 millones provenientes del paquete de estímulo económico. Hasta el momento se han comprometido 329 millones.

Específicamente, 25 millones se han destinado en la campana mediática para la comunidad hispana, dos millones menos que hace 10 años. Organizaciones como NALEO han expresado la necesidad de invertir más dinero en esta área. "No es suficiente para asegurar la participación de los latinos" dijo Arturo Vargas, director ejecutivo de NALEO.

Al respecto, Groves aseguró a La Opinión que una vez que los formularios sean enviados y comiencen a ser devueltos por la población, "analizarán la efectividad que han tenido los fondos para llegar a comunidades de difícil acceso" y que una vez que eso ocurra, "existen recursos para reforzar las campañas mediales en esas áreas".

Otra de las preocupaciones persistentes para alcanzar a la comunidad hispana es tener personal bilingüe que vaya puerta a puerta. Algunas de las 494 oficinas locales del Censo, sobre todo rurales, están presentando problemas para contar con suficiente personal que hable español e inglés.

Vargas enfatizó la necesidad de emitir un permiso nacional para permitir que las oficinas empleen residentes legales en el conteo. Sin embargo, Groves descartó esta posibilidad, argumentando, que este problema sólo "se ha visto en áreas limitadas y que en esos casos se dará un permiso para esa zona específica".

Las redadas y las campañas de boicot hacia el censo propiciada por organizaciones como CONLAMIC, no quedaron fuera de las preocupaciones que algunos senadores enunciaron en la audiencia.

Consultado por la posibilidad de que el Congreso le pida al Departamento de Seguridad Interna (DHS) que detenga por completo las redadas durante el conteo, el Presidente del Subcomité, el senador Tom Carper (D-DE) dijo a La Opinión que "su esperanza es que ese tipo de colaboración que se ha dado en el pasado entre DHS y la Oficina del Censo se mantenga. Estamos tratando de incentivar esa colaboración", aseguró,

Respecto al boicot, Groves dijo en el Capitolio, que éste es un tema recurrente en cada conteo, pero que la estrategia más efectiva para contrarrestarlo, es la influencia y voz de organizaciones comunitarias que se dan cuenta de la importancia de participar en el censo.