February 5, 2010 | El Nuevo Herald | Articulo original

Rubio se retracta de afirmación sobre Censo

l candidato a senador Marco Rubio se retractó el jueves de la afirmación de que el Censo de EEUU sólo debería de contar a ``ciudadanos americanos legales''.

Rubio todavía está a favor de excluir a los inmigrantes ilegales de las fórmulas que distribuyen $400,000 millones en ayuda federal y escaños en el Congreso. Su posición lo pone en contradicción con el gobernador Charlie Crist y muchos otros republicanos electos de la Florida, que dicen que dejar fuera a los inmigrantes ilegales no permitiría que el estado recibiera su justa parte.

``Sería muy dañino para la Florida'', dijo el representante republicano Mario Diaz-Balart durante una conferencia de prensa en el Capitolio en la que promovió un conteo total junto con su hermano. ``La realidad es que, nos guste o no, hay gente indocumentada, ilegal, en el Estado. Pretender que no estén allí y no contarlos no los harádesaparecer''.

El representante estatal Steve Boovo, presidente del concilio hispano en la Cámara y un partidario de Rubio, dijo, ``Hay tanto financiamiento vinculado al Censo que no ser contado pudiera tener efectos devastadores. No quiero que nuestra comunidad reciba menos de lo que merece''.

La posición de Rubio sobre el Censo refleja un mensaje conservador que lo ha ayudado a superar al gobernador, un republicano moderado, en las encuestas para las primarias republicanas. Pero, en una raro error, Rubio se vio obligado a retractarse de una declaración que sugería que el Censo debía excluir a las decenas de miles de residentes de América Latina y el Caribe que viven legalmente en la Florida pero no son ciudadanos.

Una campaña estatal dirigida a aumentar la participación de las minorías, que tradicionalmente son contadas de menos en el Censo, restándole al estado fondos federales para las escuelas públicas, la atención médica y otros servicios.

El mentor político de Rubio, el ex gobernador Jeb Bush, nombró una comisión de ``conteo completo'' para ayudar a que el Censo del 2000 tuviera un conteo exacto de todos los tipos de personas, desde inmigrantes ilegales hasta indigentes.

``Es increíblemente importante que se cuente a cada persona'', dijo Crist el lunes en un gimnasio lleno de estudiantes fundamentalmente negros en la Secundaria de North Miami.

``Cuando se trata de distribución política, el Censo sólo debería contar a ciudadanos americanos legales'', dijo Rubio. ``La posición del gobernador Crist de incluir a los inmigrantes ilegales en este conteo diluiría el poder de votación de cada ciudadano americano. Sería un incentivo para que los políticos perpetuen un fallido sistema de inmigración recompensando a los Estados con grandes poblaciones de inmigrantes ilegales con una mayor voz en Washington'', puntualizó.

Pero Rubio emitió otra declaración el jueves aclarando que pensaba que las fórmulas del Censo que determinan financiamiento y fuerza política debían de excluir a los inmigrantes ilegales, no a los no ciudadanos legales.

La declaración revisada provocó el rechazo de un dirigente hispano.

``Rubio necesita leer la Constitución de EEUU porque dice que el Censo es una enumeración de todas las personas'', dijo Arturo Vargas, director ejecutivo de la National Association of Latino Elected and Appointed Officials. ``No significa todos los ciudadanos. No significa todos los blancos. No significa todos los electores. Significa todas las personas''.