Puerta a puerta con los latinos
CHICAGO, Illinois - La Coalición de Illinois para los Derechos de Inmigrantes y Refugiados iniciará una campaña este fin de semana para informar a los inmigrantes sobre la importancia de ser contados durante el Censo 2010.
¿Tienes preguntas sobre el Censo? Aquí tienes las respuestas.
Se estima que decenas de voluntarios con chalecos amarillos, apoyados por empleados de la Oficina del Censo, recorrerán en las próximas semanas 66,000 hogares de inmigrantes de Chicago y sus alrededores.
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"Queremos trabajar para aumentar la respuesta de los inmigrantes que viven y trabajan en los Estados Unidos, sin importar si son o no ciudadanos", dijo Joshua Hoyt, director ejecutivo de la coalición.
Recordó que más de $400 mil millones de dólares en fondos federales son distribuidos entre los estados, dependiendo del conteo del censo.
Para los barrios, esto significa que las escuelas, clínicas, bibliotecas y muchos otros servicios dependen de los fondos que recibirán según los datos del censo, agregó.
Según la coalición, las comunidades inmigrantes son tradicionalmente mal contadas y ello no solamente tiene repercusiones en los recursos necesarios para infraestructura, sino además a nivel de los distritos legislativos donde los inmigrantes pierden poder político.
Dice además en un comunicado que la palabra "censo" es asociada por muchos inmigrantes con "temor" y "desconfianza" por los métodos utilizados en sus países, por lo que muchos se niegan a responder el cuestionario por miedo a ser deportados.
En la campaña participarán concejales locales y legisladores estatales hispanos, así como representantes de la Cámara de Comercio Hispana de Illinois, del Fondo México-Americano para la Defensa Legal y Educación y de la Conferencia de Liderazgo de los Derechos Civiles.
La municipalidad de Chicago también realiza una campaña para elevar el nivel de conciencia pública sobre los beneficios del censo, y en las escuelas públicas se agregó el estudio del censo a los programas educativos.
Asimismo, los padres recibieron una carta del director ejecutivo de las Escuelas Públicas de Chicago, Ron Huberman, en las que se les exhorta a responder las diez preguntas del censo y a devolver el cuestionario antes del 1 de abril.En la carta, que fue traducida al español, se afirma que el censo es seguro y que por ley la Oficina del Censo no puede compartir las respuestas recogidas con nadie, incluidas otras agencias federales y entidades policiales.